lunes, 17 de diciembre de 2012

DANIEL BROGIN. "Les cuento que..."

El sábado 15 de diciembre de 2012, el escritor Daniel Brogin, de la ciudad de Hernando (Cba.), presentó su libro de cuentos "Les cuento que..." y para ello eligió nuestro café literario. Agradecemos al autor por su generosidad y les dejamos aquí una pequeña muestra de su obra.

EL MENSAJERO

Dejó de haber una vez...fe y esperanza, ya no había que ponerle a la panza, apenas un mate cocido, caminaban las calles limpiando vidrios los niños, faltando a la escuela para poner unas monedas en el bolsillo.
También estaban aquellos que guardaron sus sueños en un banquito, los que se quedaron sin trabajo por el capitalismo, bronca, escepticismo, había mucho descontento en un país tan rico, donde los únicos que estaban bien eran los políticos.
No sólo los comercios empezaron a cerrar sus puertas, también los curas tuvieron que hacer los mismo, ya que ni a la iglesia iban los domingos y el cura le pedía a Dios que lo escuchara un ratito...Hasta que un día por fin lo hizo... ¡Voy a mandarte un ángel!... al cura le dijo...que les devuelva la fe a tantos hijos.
Una tarde...cuando la plaza estaba ensordecedora por tantos ruidos...apareció sobre el techo de un edificio, un hombre con grandes alas a los gritos...
Soy un Ángel enviado por Dios al pueblo argentino para indicarles el camino...
La gente calló un instante, luego alguien dijo... ¡quizás quiera ser ministro!..y empezaron a gritarle cosas que me avergüenza decirlo.
¡No queremos mas charlatanes... que se vayan los políticos!...y empezaron a insultarlo arrojándole piedras que a sus alas el destino herirlas quiso. A duras penas pudo levantar vuelo hacia el paraíso...pero no llegó muy lejos...apenas al cuarto piso.
Cuando vio sangrar sus alas y se dio cuenta que jamás podría volver de donde vino. Y permaneció oculto toda la noche pensando en su destino...
.Al amanecer del nuevo día se cortaba las alas con un cuchillo. Luego se puso un poncho que alguien había perdido y empezó a recorrer las calles como un mendigo.
Sintió hambre, frío, soledad, impotencia a tanto castigo y empezó a comprender al hombre
que revolvía la basura buscando un trozo de pan para sus hijos, a quienes sin trabajo deambulaban la noche con el diario clasificado en el bolsillo, a tanta miseria que la noche oculta cuando dormimos.
Cruzó valles, ciudades, ríos...y se dio cuenta que en todos lados era lo mismo...
Un día empezó a distribuir folletos que tenían un mensaje... para todos distintos, cada uno encontraba en ellos lo que hacia tiempo habían perdido, porque el dinero faltante por la crisis así nos hizo.
Cada uno comenzó a buscar a sus amigos y empezaron a ayudarse, todos hicieron lo mismo, la ciudad empezó a cambiar...hasta vino el obispo... se abrieron las iglesias de lunes a domingo y se escucharon los mensajes que dejaba éste peregrino, algunos en las paredes de las ciudades fueron escritos.
La gente iba recuperando la sonrisa y el saludo como antes había sido. Comenzaron a preguntarse... ¿Quién realmente era...ése hombre alto de mirada profunda, poncho y una larga y negra cabellera...?
Es parecido al ángel que a pedradas corrimos de la plaza un domingo, expresó uno...
Parece.... dijo otro... pero lo veo distinto...no tiene alas y es más flaquito.

Las opiniones iban creciendo... será el mismo hombre...
Comenzaron a buscarlo, en villas y ciudades, por todos los caminos, algunos porque necesitaban más de sus mensajes...otros para seguirlo, pero todo fue inútil.
Alguien dijo haberlo visto ayer...cerca de la plaza....posiblemente este entre nosotros, al lado tuyo...o mío...

Finalista de 4º certamen Internacional de cuento breve “Mis escritos”- Bs As - 2005

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